Odisea: Capítulo 4
Actividades del Episodio 4
Suéñalo.
Dibuja una tira de dibujos animados (caricaturas) de lo que imaginas que será el viaje de Telémaco cuando fue a buscar a su padre.
Preséntalo.
Selecciona tu parte favorita de la historia de Odisea.
Escribe los momentos más importantes que suceden en la historia.
Después de leerlo un par de veces, practica contando la historia a tu familia o amigos como si fueras Homer, recitando su historia hace mucho tiempo.
Descúbrelo.
¿Por qué no? Intenta tocar un instrumento diferente. Intenta un tipo de arte visual, baile, estilo musical, teatro o escritura diferente. Hay muchísimas formas de ser creativo. Juega con muchas formas diferentes de expresar lo que llevas dentro de ti. Nunca se sabe lo que puedes encontrar que te pueda abrir un camino completamente nuevo. Busca a alquien que te pueda conectar con profesionales o comunícate con nosotros y te ayudaremos. El mundo necesita artistas y amantes del arte.
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Abraza la vida y el arte
Cuando tenía 15 años, me pasé un mes trabajando un una excavación arqueológica. Estaba hablando con uno de los arqueológicos un día durante el almuerzo. Para llegar a conocerme mejor, me pregunto si practicaba deportes y cual era mi sujeto favorito. Le contesté: No practico deportes. Hago teatro, canto en el coro, toco el violín y el piano y anteriormente tomaba clases de arte. El dijo: ¡Guau! ¡Qué increíble! Y yo contesté, Pero no soy bueno en ningúna actividad. Luego él me dijo algo que jamás se me olvidará porque me sorprendió y conmovió profundamente porque nadie me lo había dicho antes: No creo que ser bueno en esas actividades es el objetivo de hacerlas. Creo que tienes todas estas maravillosas experiencias con diferentes habilidades y todo eso te enseña cosas y te convierte en una persona interesante sin importar lo bien que las hagas.
Y honestamente, eso me cambió la vida. Porque pasé de ser un fracaso, alguien que no había sido suficientemente talentoso en nada para sobresalir, a alguien que hacía las cosas porque las disfrutaba. Crecí en un ambiente enfocado en los logros, tan inundado por el mito del talento, que pensé que solo valía la pena hacer las cosas si podías ser ganador.”
Kurt Vonnegut